Ya que el deber tiránico me exige...
Ya que el deber tiránico me exige
que yo te oculte mis tristezas íntimas,
para poder hablarte y conmoverte
voy a hablarte a espaldas de mí misma.
Para nombrarte acuden a mi pluma
multitud de ternezas espontáneas...
¡Cómo es verdad que la pasión sincera
aunque enmudezca el labio se delata!
Luz de mis ojos... ¡Vida de mi vida!
Consuelo de mis fúnebres tristezas,
si pudiera verter en tus oídos
de mi oculto pesar la confidencia!
¡Este retrato con mi amor recibe
y guárdalo en tu pecho cariñoso
ya que no puedo verme retratada
en la cámara oscura de tus ojos!