Paisaje de arcilla
de Alejandro Aguilar

Maricones (Faggots)

En español

Una algarabía interrumpe la madrugada. No hay toque de alarma. ¿Qué sucede? Detrás de las barrió, una turba tiene acorralados a dos muchachos. Los empujan, blasfeman. En el medio, un mulato azorado manotea ante la cara de un rubio pálido de ojos de liebre. No hay acción sino pánico. ¡MARICONES!, les gritan y tratan de hacerlos pelear. Es inútil. Alguien se adelanta y de un puñetazo derriba al blanco, que trata de huir a gatas sangrando por la nariz. Ahora lo emprenden con el mulato que también huye. Llueven piedras, porno, jabones. Los de otras compañías se unen a la caza. En un punto aparecen las oficiales y ordenan cesar la algarabía, pero la turba está desatada. Alguien dice "¡que los saquen de aquí si las quieren vivas!" ¡Que a los maricones hay que matarlos! "¡Si vuelven los matamos!", afirman otras voces en lo oscuro. Dos sargentos atrapan a los fugitivos y los mantienen en custodia toda la noche. Al amanecer viene un cabo para las pertenencias de los perseguidos. El padre del rubio, un dirigente político de cierto nivel, reclama. El mulato es hijo de un músico tan entrado pero ya muy viejo y sin fuerzas. No hay solución. En la escuela orgullo del país, no puede haber maricones.

In English (trans. by Andrew Hurley)

Noise, shouting, thumping, and banging in the middle of the night. The alarm hasn't sounded. What's happening? Behind the showers, two boys surrounded by a writhing, furious mob that is pushing them, cursing. In the middle, a pale blond boy with lynx eyes and a bewildered mulatto boy slapping at the air just in front of the other boy's face. More panic than real action. FAGGOTS! the other boys are yelling, trying to make them fight. It's hopeless. Somebody steps forward and with one punch floors the blond, who tries to escape on all fours, his nose dripping blood. Now they turn on the mulatto, who tries to get away, too. A hail of rocks, bottles, bars of soap. The boys from other companies join the hunt. At one point, the officers appear and order silence, but the mob has a mind of its own now. Somebody cries, "Get 'em out of here if you want them to live!" Faggots have to be killed! And if they come back, we'll kill 'em! call out other voices in the darkness. Two sergeants catch the fugitives and keep them in custody the rest of the night. At daybreak, a corporal goes to the barracks for their belongings. The blond boy's father, a mid-level political leader, protests. The mulatto is the son of a talented but now very old and powerless musician. Their protests are useless. In a school that is the pride of the country, there's no room for faggots.